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miércoles, 28 de agosto de 2019

ESPECTROFILIAS - May Sinclair


May Sinclair fue el seudónimo de Mary Amelia St. Clair (1863-1946), una prolífica escritora británica, autora de varias docenas de novelas, relatos cortos y poemas. Su inclinación por el relato de terror la incluye dentro de las pocas feministas dedicadas al género (EL ESPEJO GÓTICO)

May Sinclair nació en Rock Ferry (Cheshire) en 1862, hija de un naviero de Liverpool que murió arruinado y alcohólico en 1881; y de una madre, devota creyente, que dio a sus hijos una educación estricta.
         Su educación formal se limitó a un año en el Cheltenham Ladies' College. En 1891, habiendo perdido a sus cuatro hermanos, se quedó sola con su madre, a la que hubo de mantener hasta su muerte, ocurrida en 1901.
         Tras algunos escarceos poéticos publicó en 1897 su primera novela, Audrey Graven, bastante bien recibida; y después, en 1904, The Divine Fire, todo un éxito.
         En 1908 era ya una escritora consagrada, considerada una de las grandes figuras de la escena literaria londinense. Y era también una conocida sufragista, que contaba entre sus amistades a figuras como Ford Maddox Ford, Thomas Hardy y Henry James.
         Alrededor de 1913 comenzó a interesarse por las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud, que rápidamente introduciría en sus novelas, e ingresó en la Medico-Psychological Clinic, pionera en la aplicación del psicoanálisis. En 1914 lo haría en la Society for Psychical Research, dedicada a las investigaciones paranormales.
         Un año después se alistó en el cuerpo de enfermeras que asistió a los heridos en el frente de Flandes durante la Primera Guerra Mundial; escenario donde pudo contrastar las miserias humanas con el heroismo anónimo. Por esta época también, empezó a asociarse con la vanguardia imaginista (Ezra Pound, H.D., T.S. Eliot). Rasgos experimentales pueden observarse, por ejemplo, en dos de sus novelas más características, Mary Olivier: A Life (1919) y Vida y muerte de Harriett Frean (1922).
         En 1922 acuñó, en un artículo sobre las novelas de Dorothy Richardson, el célebre término «corriente (o flujo) de conciencia», que tanto se aplicaría luego a la obra de Virginia Woolf o James Joyce.

En cuanto al tema que nos atañe: escribió dos volúmenes de relatos sobrenaturales: Uncanny Stories (1923) —publicado en España por la editorial Alba como «Cuentos extraños»— y The Intercessor and Other Stories (1931).


The intercessor and other stories
Uncanny stories


El primero, «CUENTOS EXTRAÑOS», recoge una serie de curiosas narraciones donde lo sobrenatural es la excusa para meditar sobre lo metafísico, fruto del interés de la autora por lo paranormal. Divertidos, originales y muy imaginativos, estos relatos presentan el más allá como un mundo donde la esencia del ser humano, llámese alma, espíritu o inteligencia, alcanza su plena potencia.
         De entre todos ellos, yo he elegido para leer DÓNDE SU FUEGO NUNCA SE APAGA, un cuento angustioso que gira en torno a las vivencias (tal es el grado de realismo que Sinclair logra imprimir a las sensaciones y emociones que describe) de un par de fantasmas; inmersos a su vez en un universo espectral sumamente realista —no por nada se reconoce a la autora como una gran constructora de atmósferas— que hace parecer tangible ese infierno absolutamente atípico que recrea: hacia atrás en el recuerdo pero sin escapatoria posible, como si nos quedáramos anclados, inevitablemente, no a la parte más querida de nuestra vida y nuestro pasado, sino a la parte más significativa, por horrible que nos pueda parecer.

May Sinclair es, con todo derecho, una de las espectrofílicas damas cuya memoria tenemos la obligación de rescatar, pues aporta su visión singular, derivada del hecho de ser mujer, a un género que, según vamos viendo, debe mucho a la manera de hacer y escribir de las autoras.

penny dreadful
Eva Green en Penny Dreadful

Su valía e importante contribución al género de la ficción sobrenatural han sido reconocidas por diversas figuras del ámbito literario. Brian Stableford, por ejemplo, apunta que «los cuentos sobrenaturales de Sinclair están escritos con una delicadeza y una precisión poco comunes y se encuentran entre los ejemplos más eficaces del tipo de narración elusiva».
         El artículo de El espejo gótico incide sobre otro aspecto característico. Dice: «todas sus obras, aún las que exploran un horror atávico más elegante que visceral, debaten sobre la posición de la mujer en la sociedad. La  acumulación de vivencias y tendencias intelectuales  (en la vida de May Sinclair) convergieron no solo en una personalidad notable y atrayente, sino en una autora con incontables niveles de lectura e interpretación, que no se despega de su obra, sino que vive en ella de un modo íntimo, interlineal, como todo gran autor».

May Sinclair acabó sus días prácticamente olvidada. En 1920 comenzó a sufrir los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson, motivo por el que dejó de escribir. En 1932, se instaló con su pareja y ama de llaves, Florence Bartrop, en Buckinghamshire, donde falleció en 1946.

viernes, 2 de agosto de 2019

COLECCIÓN RELATOS DEL CALDERO

Lanzando nuevo proyecto


Han pasado muchos días desde que no escribo por aquí y vengo cargadita de novedades. Vamos primero con la recopilación de las cosas que he hecho en todo este tiempo, para que veáis cómo han surgido esos nuevos proyectos y de dónde vienen.

Tras los días pasados en el Festival Celsius232, en Avilés, volví a casa con un montón de ideas novedosas acerca de libros, lectores y formatos. Y es que fueron jornadas de mucho aprendizaje y, también, de mucho contacto con otros creadores; algo que supone siempre siembra segura de productivas semillas.
         ¿Recordáis lo que os contaba de Neuh, el colectivo de autores autoeditores en el que había ingresado, AQUÍ? Pues con ellos fui al Celsius. Esta, por cierto, era nuestra caseta:



Mona, ¿eh? Y aquí el rinconcito con mis libros y el póster del lanzamiento de mi próxima novela, Útero (sí, la que tenía en el blog sin decidirme a editar en papel), que espero poder ofreceros en septiembre.




Ahora, el póster en grande, para que veáis la portada que le he diseñado a la novela, que a mí me tiene loca de contento.
       Lo suyo sería mostrarme más modesta, lo sé, pero ya sabéis que yo digo las cosas según me salen y las siento, otra cosa sería mucho pedir :-)
         En este caso concreto, la cubierta ha sido fruto de mucho esfuerzo y mucho pensar y repensar, diseñar y rediseñar. ¿Cómo no estar orgullosa entonces de poder decir: prueba superada?




¿Por qué me he decidido, diréis, a dar este paso: editar Útero en papel?Bueno, en ello confluyen varios factores. El primero, que suele hacer que me lance a la carga, es la opinión (positiva) de quienes la han leído. El segundo es el amor de madre: desde aquellos tiempos en que Babylon se echó para atrás por problemas internos y nos dejó a varios autores con las novelas al aire, tenía la espinita de no haber visto el proyecto convertido en realidad tangible. Si a una editorial le había gustado la novela como para publicarla, era una verdadera lástima que se quedara sin lectores, ¿no? Por eso lo de mostrarla en el blog.
         Con lo dicho hasta aquí la cosa podía, perfectamente, haberse quedado en ese punto; pero intervino el segundo factor, que es mi «carrera» de autoeditora. Os parecerá mentira, pero hasta que no me decidí por segunda vez a tirar p'alante como fuera y sacar a la luz una novela, no me cambió la mentalidad. A partir de ese momento pasé de esperar a que sonara la flauta y un buen editor se decidiera a leerla (sabéis que pasan meses en el mejor de los casos), aprobarla, editarla y publicarla; a pensar que, como solo dependía de mí misma, iba a hacer las cosas cuando y como yo quisiera. Y eso te da una sensación de empoderamiento asombrosa y hace que te atrevas con todo.
         El tercer factor es precisamente Neuh, que me ofrece la posibilidad de tener un escaparate y punto de venta para mis obras. Hasta Neuh yo dependía solo de mi web: L. G. Morgan's bookshop. Que es una vía estupenda, fácil y rápida, pero que carece del «enganche» del vis a vis que permite una librería. A los lectores nos gusta tocar, oler y sopesar el papel.
         Así que, con todo eso en cuenta, me puse manos a la obra y corregí una vez más Útero (ya sabéis, si por el autor fuera, las modificaciones y mejoras no terminan nunca), lo maqueté, diseñé la cubierta, la inscribí en el Registro y la dejé lista para salir a escena. Lamentablemente, no me dio tiempo a tenerla para el Celsius, así que debutará en sociedad a mediados o finales de septiembre.

Y en eso he estado ocupada una buena parte de este tiempo.
         Además... Ya digo que volví del festival pletórica y con mi cabeza bullendo cual caldero de bruja. He aprendido mucho sobre lectores y ventas, y he visto el tirón que tienen los libros de pequeño formato. Sobre todo cuando se trata de autores poco conocidos. Si no eres un lector empedernido, de esos a los que nos gustan las novelas capaces de calzar cualquier mueble cojo, prefieres arriesgarte con novelas cortas... y más baratas. Algo de lo más razonable.
         Por ello... ¡He decidido sacar mi propia colección de novelettes! Novelas muy cortas (7.500 a 17.000 palabras), algunas de las cuales tenía ya escritas, publicadas en antologías conjuntas o esperando encontrar su hueco dentro de la edición tradicional. Pero como ya no espero...
         Como ya no espero, aquí la tenéis: mi colección de novelettes «Relatos del caldero», con los siguientes elementos comunes y distintivos:



Novelas cortas que nacen a partir de varios ingredientes:

Una buena base de realidad histórica. Un puñado de personajes reales y de ficción. 

Unas pizcas de magia y de terror, de tiempos y espacios varios.

Con el toque brujeril imprescindible para terminar la cocción.

BON APPETIT



Y como cuando yo me lanzo a algo soy como una locomotora, puedo ya presentaros también el número 1 de la colección: Equinoccio, una historia que creé hace algún tiempo como homenaje a un concurso y a unos grandes amigos míos que lo ganaron.



El color final es una mezcla de ambas muestras, porque luego en papel no queda exactamente como lo ve uno en pantalla. Pero para que os hagáis una idea, sirve perfectamente.

Sinopsis de Equinoccio:


Madrid, siglo XVII. El Madrid de Alatriste, de las corralas y los grandes literatos, de las intrigas cortesanas. Una mujer druida llegada desde el pasado; una noble romana encinta que ha sido raptada en su propia época; un conjurado que defiende el Conocimiento por encima de todo; se reúnen en la Villa y Corte para torcer un nacimiento. Dos órdenes secretas enfrentadas. Poderosos movimientos astrales capaces de regir el Destino de la Humanidad. Si todo sale bien, nuestros protagonistas lograrán salvar el mundo, pues están del lado de la Justicia y buscan salvaguardar la Verdad que se encuentra en los libros.

Ayer mismo recogí la caja con los ejemplares y solo me faltó dar saltos de alegría (bueno, algún salto ya he dado, pero solo en la intimidad de mi casa) por lo bonito que me parece. Ahora queda subirlo a la web y distribuirlo por los almacenes para que estos lo pongan a la venta.
         Y a la vuelta de vacaciones, lanzarlo a bombo y platillo, para que todo el mundo pueda hacerse con esta preciosidad. Seguiremos informando, permanezcan atentos a sus pantallas. Buen verano, se me cuiden, por favor.