siguenos en facebook siguenos en Google+ siguenos en Twitter Sígueme en Pinterest sígueme en Blogger sígueme en Blogger sígueme en Blogger sígueme en Instagram

sábado, 23 de febrero de 2019

Andá, ¡Neuh! ¿Es posible que sea esto lo que andaba buscando?

buscando a dory



















Ya os he hablado algunas veces*** de mis aventuras locas a la hora de autopublicar novelas, y luego publicitarlas, ponerlas a la venta y animar a los lectores a que les den una oportunidad y luego me cuenten sus impresiones.
         Así habéis podido acompañarme y seguir en detalle todos los problemas con que he tenido que enfrentarme en este camino de la autoedición; y conocer también las satisfacciones que proporciona, que son muchas; los logros y aprendizajes derivados de él.

***Por ejemplo, aquí: La epopeya de Morgan; o aquí: La epopeya de Morgan, segunda parte. O también aquí: La epopeya de Morgan. La historia continúa.


También os he hablado (y los resumo ahora) de los pros y los contras que lleva implícitos esta forma editorial concreta:

autopublicaciónTodas las elecciones están en tus manos, lo que proporciona total libertad estética y creativa.
Desde el tipo de letra, tamaño de página, diseño de cubierta, presentaciones, publicidad, distribución... Hasta los plazos, que serán los que tú quieras marcarte.
Nada de sorpresas sobre si esto o aquello estarán a tiempo o no. Ni el riesgo de que no le den a tu obra el trato o el enfoque que tú deseas.
Tu criatura será exactamente lo que tú quieres que sea.




autopublicaciónSupone mucho trabajo, pero mucho, ¿eh? Todo es tarea tuya, desde la escritura a la promoción y la venta. Por lo tanto, te ves obligado a aprender un montón de cosas que nunca te habías siquiera planteado. Y al no tener una editorial que te respalde resulta complicado acceder a determinados eventos y darte a conocer.
Y, por último, se trata de un camino solitario que enfrenta diversos prejuicios, vigentes aún hoy, que consideran la autopublicación sinónimo de falta de calidad y/o profesionalidad.

Sopesando todas estas cosas yo creo que, a pesar de los pesares, el saldo sale decididamente positivo; pero hay ocasiones, o períodos incluso, en que a uno le gustaría hallar una forma de minimizar esa «soledad» editorial y encontrar de paso otros autores en la misma o parecida situación que la propia; gente que pueda llegar a ser ese grupo de compinches que uno necesita para emprender osadas aventuras y llevar a cabo cosas locas. Para dar ciertos pasos con más soltura, como abordar charlas o mesas redondas, conseguir presencia en más eventos y poder montar stands. O encontrar nuevas formas de dar a conocer tu trabajo.
         Y en esas, precisamente, estaba yo cuando una de mis colegas, la escritora Ana Morán Infiesta, me sopló que había un colectivo de autores autoeditados llamado Neuh (No es un hobby), que habían estado en el pasado Celsius 232*** haciendo ruido. Así es como los había conocido ella, y me pasaba ahora el enlace a su web, ESTA, por si podía interesarme.

***Festival de terror, fantasía y ciencia ficción que se celebra en Avilés.

Me puse a investigar, cómo no. Y lo que vi me gustó. Así que decidí que en una de esas fechas que parecían abrir para considerar a nuevos miembros presentaría mi solicitud a ver qué pasaba.
         Lo que pasó es que, tras un período de valoración y votación de las propuestas recibidas, me aceptaron :-)
         Y ahí estoy ahora, metida en un verdadero berenjenal como de costumbre, y aprendiendo, también como de costumbre, un montón de cosas nuevas y emocionantes.

¿Será Neuh lo que andaba yo buscando? El tiempo lo dirá. Lo que es seguro es que va a suponer una experiencia muy beneficiosa y altamente gratificante. Porque aparte de ser un colectivo súper creativo, que se mueve muy bien, han logrado tener una estructura dinámica y a la vez práctica donde se promueve el intercambio y la cooperación. Y me gusta el código ético por el que se rigen, que defiende la diversidad y apuesta por el trabajo bien hecho.
         Así que, bienvenido Neuh y bienvenida nueva etapa, que de todas las cosas y de todas las personas, si estás atento, se puede aprender. Y de estas en concreto tiene pinta de que se puede aprender mucho.

domingo, 10 de febrero de 2019

El «DESTINO» VUELVE A SURCAR LOS MARES

L. G. Morgan-Alex Godmir-Gerard P. Cortés

Hay proyectos locos que se sabe cómo y cuándo empiezan pero no cuándo acaban. Y eso es, exactamente, lo que me sucede —nos sucede— con el «Destino».
         Quién me iba a decir a mí que la simple elección de un título tendría el efecto de hacer realidad ese camino trazado de antemano y del que uno no logra escapar. Porque eso es lo que parece que nos ha ocurrido a Gerard P. Cortés, a Alex Godmir y a mí, convertidos en eternos navegantes de esta goleta que escribe novelas y mezcla géneros y estilos, tal como les sucede a nuestros personajes, condenados a servir a bordo hasta dar adecuado cumplimiento a la misión que tienen encomendada.
         El proyecto empezó como un blog: Destino, un proyecto de literatura en vivo, encaminado a mostrar en vivo y en directo cómo se escribía una novela a seis manos.
         Continuó como serial semanal de fantasía y misterio, para acabar recopilado en forma de novela, con 46 y 60 capítulos (cortos) respectivamente. Entonces creímos que se había terminado para siempre y nos despedimos de él con tristeza, aunque también con la satisfacción del deber cumplido.
         Y resulta que ahora, años después, habiendo pasado todo ese tiempo amarrado en un oscuro puerto cuya ubicación no puedo desvelar, no se sabe bien cómo ni por qué reaparece trasformado en podcast, para llegar hasta vuestros oídos y volver a contaros una historia que los tres nos hemos resistimos a olvidar. Pero... Un momento, para qué seguir contándoos todo esto cuando lo podéis oír directamente en ivoox, explicado el proyecto y sus orígenes con pelos y señales y leído el primer capítulo entero.



Solo me queda contaros que está previsto que emitamos todos los martes y viernes de aquí hasta que la primera aventura llegue a su fin.
         Que lo disfrutéis (porque si no es así, que conste desde ya que no admitimos devoluciones).