Ya va quedando menos. Capítulo para el fin de semana, en el que el escenario está más bien dentro que fuera.
por L. G. Morgan
12. Reflexiones en voz alta (y baja)
En cuanto salimos a la calle el Sr. Antón pareció tomar carrerilla para acribillarme a preguntas. La primera fue que a qué venía eso del hermano, porque le tenía muy intrigado. Le contesté que se me acababa de ocurrir que aquello hubiera quizá explicado la identidad del niño fantasma.
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Estupendo!!! Sigo.
ResponderEliminarIncreíble que de no conocerse de nada con el Sr. Antón, una historia pudiera acercarlos tanto. Y la confianza entre ellos, empiece a tomar más solidez...
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