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viernes, 20 de diciembre de 2013

Mujeres que se escriben

Volvemos a la carga con un nuevo episodio de la sección. Espero que os resulte tan interesante como a mí.



Hoy nuestra estrella invitada es…
Ana Morán Infiesta (Gijón, 1981) es una alquimista literaria, aficionada a los retos y  la realización de experimentos genéricos, tanto en forma de relato como de novela corta. Merced a una truculenta broma de los Hados, ha logrado participar en diversas antologías, entre las que cabe destacar: No Tocar (Saco de Huesos); Steam Tales y Action Tales (DeLorean); Epic (Tyrannosaurus books); Bueno Bonito… ¡Maldito! No se admiten devoluciones. Antología de inminente publicación, editada por la Pastilla Roja.
Desde hace un año forma parte del equipo de Action Tales, donde desarrolla dos series periódicas: Olimpo Renacido y La Sombra, además de participar en números especiales o el proyecto Femme Fatales. Todas ellas son obras de lectura gratuita.

LCE -Muy buenas tardes. ¿Preparada para convertirte en la siguiente víctima de la sección?
AM – Buenas tardes. Pues. Espera… Me he traído la armadura, la pistola de rayos, los amuletos y… lo más importante, el sombrero. Sí, creo que estoy preparada para la lucha de gladiadores. Digo… para la entrevista.
LCE – Pues entonces, continuando en la línea de “Mujeres que se escriben”, procedemos a indagar en tus gustos y aficiones literarias, ya que has aceptado tan amablemente (y sin ningún tipo de coacción jeje) ser viviseccionada en directo para todos los lectoes, además de ofrecernos una muestra de tu trabajo con un relato que publicamos a continuación.
Empecemos con la consabida primera pregunta: ¿Por qué y cómo empezaste a escribir?
AM –Depende de si hablamos de escribir medianamente en serio o de emborronar cuartillas. Mi carrera actual empezó a fraguarse hace unos seis años, pero ya de pequeña sentía el impulso de contar historias. Otra cosa distinta es que, como no me gustaba escribir a mano y tampoco tenía lectores que me presionasen, no terminase casi nada.
Años después acabé recalando en un foro de literatura donde algunos usuarios tenían montado un pequeño juego literario que, poco después, sería la génesis de la web El Multiverso, en la que aún sigo. Gracias a eso, empecé a picarme y a escribir. Esta vez tenía la ventaja de leer y ser leída, además de comentada, fuese de forma anónima, fuera intercambiando correcciones. Empecé a ver que mis historias podían gustar, en qué cosas podía mejorar… y cuando me di cuenta escribir era ya una necesidad y no una mera afición.
LCE - ¿Cómo definirías tu estilo? ¿Crees que ha variado a lo largo del tiempo?
AM –Siempre he ha resultado complicado definir mi estilo. Incluso, ya directamente, tener claro si tengo un estilo concreto, pese a que es habitual que los lectores digan de un relato eso de que “es muy tuyo”. Si tuviese que definirlo con una palabra diría que “fumado” jeje. También es bastante pulp. Visceral, en el sentido de que si la historia me pide humor negro, lo uso; si hablo de interrogatorios inquisitoriales, no me corto con la violencia explícita; si mi historia me pide que una cucaracha venusiana se enamore de una humana lo escribo así y punto, y no cambio la cucaracha por un chulazo con sombrero de vaquero.
Ha cambiado mucho, desde luego. En mis primeros escritos era la reina del barroquismo formal, el tempo de mis relatos era lento, ligeramente decimonónico, y siempre transmitían cierto distanciamiento, como si no me terminase de involucrar en la historia.
Creo que en lo único que ambos periodos tienen en común es la importancia que tiene siempre la atmósfera en mis relatos y mi tendencia a ser cruel con los personajes. Actualmente, en algún relato steampunk, mi yo pasado y el actual colaboran a cuatro manos para crear una especie de folletín, voluntariamente excesivo y morboso, pero es más un ejercicio de estilo que otra cosa.
LCE - ¿Crees que tu escritura posee algún rasgo específico por el hecho de ser mujer?  Y si es así, ¿cuál crees que pueda ser?
AM –Me pasa un poco con el estilo, nunca me había planteado tener algún rasgo de escritura que me identificase como mujer; sin embargo, si tengo en cuenta comentarios de mis lectores, diría que el tipo de personajes femeninos de mis relatos sí que pueden identificarme como mujer.
LCE –¿Significa eso que escribes para un público determinado, concretamente para otras mujeres?
AM –No. Si me dirijo a alguien es a un público capaz de disfrutar con mis historias y, en ocasiones, puede variar de un texto a otro.
LCE - ¿Te has sentido discriminada alguna vez en el mundillo literario?
AM –No, y menos aún desde que me he especializado en el pulp. Curiosamente, sigue siendo un género poco cultivado por mujeres, en parte por la fama que arrastra del pasado, pero lejos percibir un rechazo hacia las autoras, una se siente muy bien acogida. No te sientes la “chica de la antología”, como puede pasar con otros géneros como el terror, sino como la heredera de autoras como Leight Brackett (que además de relatos pulp, fue una leyenda de la ciencia ficción y una de las guionistas más cotizadas del Hollywood clásico) o Catherine Lucille Moore, creadora del personaje de Jirel de Joiry, una de las primeras heroínas del género de Espada y Brujeria. Eso sí, la segunda, tuvo que firmar muchas veces con el “ambiguo” C.L Moore o seudónimos masculinos.
Y no sigo más porque te acabaría dando una conferencia.
LCE – Pues cambiemos de tercio entonces (conste que yo me quedo con ganas de más): ¿Qué género literario prefieres?  ¿O eres en cambio de esos autores que prefieren no ser encuadrados en uno específico?
AM –Mi blog de autora se llama “Apuntes de una escritora pulp”, con esto creo que ya lo digo todo sobre el “género” en el que me muevo y el poco miedo que me da etiquetarme. Dentro de esto, y de que el pulp se puede considerar más un estilo literario que un género, siempre estoy abierta a probar cosas nuevas. Este año he cultivado por primera vez el steampunk, tanto en su vertiente más clásica como en la hermanada con el western, y para el año que viene tengo pensado realizar nuevos experimentos genéricos.
LCE - ¿Qué objetivos te marcas como escritora?
AM – Pues, ahora mismo, aclarar el futuro de algunos proyectos que están en el aire o a la espera de respuestas editoriales. Hacer mis aportaciones para un par de proyectos con los que estoy comprometida, continuar con mis seriales para Action Tales… y si llega la publicación en solitario, bienvenida será.
Ah, y conseguir lectoras, o más bien lectoras que den su opinión, para mis dos series de Action Tales. Creo que tienen elementos de sobra para atraer al público femenino (para la Sombra he añadido al elenco clásico de personajes un par de personajes femeninos con los que estoy muy contenta), pero, de momento, solo tienen fans masculinos.
LCE - ¿Algo más que quieras contarnos?
AM – No, solo disculparme por mi incontinencia verbal a la hora de responder a tus  preguntas.
LCE  No me queda más remedio que ser muy comprensiva, me temo que padezco el mismo mal ;-)
Y ahora, por último, ¿querrías presentarnos el relato que has elegido para Literatura con estrógenos?
AM – Se titula "La estirpe maldita" y es un relato a medio camino entre el terror y la fantasía oscura, que fue escrito originalmente para el especial de Halloween que publicó Action Tales en este 2013. Era una historia que llevaba tiempo deseando contar, inspirada en un cuento infantil además de protagonizada por una de las diosas que componen el elenco principal de Olimpo Renacido (creo que a ti te sonará familiar) y estoy contenta con el resultado final. Sobre todo, con la atmósfera (bastante opresiva en ocasiones, tengo que admitirlo) que se respira a lo largo de toda la historia.

1 comentario:

  1. No nos hagas esperar mucho para conocer el desenlace, tengo la piel de gallina. Me esta gustando mucho.

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